Cuando pase a la casa empezó a llorar, el “Dueño” dijo que me estaba
buscando para jugar, me dio un juguete y salí a jugar hasta cansarnos, el calor
y los brincos y correr de un lado al otro nos dejó rendidos, se puso rojo con
la boca muy abierta. Creo fue amor a primera vista. El “dueño” me dijo que el
perro era del hijo, pero que en el barrio donde vive Él estaba sentenciado a
muerte porque había evitado un asalto donde trataron de robar su bicicleta. Los
ladrones eran del mismo barrio así que la sentencia estaba dada. Por esa razón
se vino a vivir con él. El Sr. Luis, así se llama, viendo que los dos nos
habíamos congeniado muy bien me contó que el hijo le había dicho que si
encuentra alguien que les guste y principalmente quiera a las mascotas que
puede regalar, y me pregunto a secas, “¿Quiere llevarse al Manchas?” le dije
que sí. Pero que antes tengo que hablar con la dueña de casa donde vivo.
En cuanto llegue a mi ciudad, Ambato, hable con la dueña de casa, me dijo q
no había problema siempre y cuando me haga cargo de la limpieza. Explique q es
de raza PITBULL adulto de 2 años de edad, por lo que deduje después entendí que
no tenía ni la menor idea de la raza que le estaba hablando. Por motivos de
trabajo tuve que esperar una semana, además debía buscar a alguien que también
les guste las mascotas y no tenga miedo para que me acompañe, el viaje dura 4
horas y traer un perro así en un auto es complicado. Llegamos, el Manchas me
reconoció de una, jugamos un ratito y nos despedimos rumbo a la fría sierra del
Ecuador. Regresamos haciendo algunas paradas para que no se estrese, nos tomó más
de 6 horas.
Mi primera noche en casa fue algo raro, a pesar de haber tenido una semana
para preparar su casa no había hecho nada de eso, así que le acomode en un
sillón. En la mañana antes de las 6 am salimos a trotar, algo cansado del viaje
pero tenía que no estresar al Manchas.
Mientras íbamos rumbo a un parque junto al rio el cual tiene 5 Km de largo empezó
a buscaba bronca con cada perro que salía a ladrar, muy agresivo, mi temor a
que sea igual con los humanos aumentaba pero cuando pasábamos junto a algún peatón
el ni les paraba asunto, a los perros que llevan a esa hora a caminar o correr
les movía la cola y se dejaba oler todo en son de hacerse amigos, pero los
perros enseguida no se si por juego o por limitar su zona trataban de montarle
y por supuesto ahí empezaba la pelea, así fui conociendo poco a poco el
carácter del Manchas.
Salí un mes a trotar en las mañanas pero regresaba muy cansado. Poco a poco
fue olvidando pelear con otros perros que salían de sus casas a ladrarnos. En
casa contrate un carpintero para que construya una puerta de paso a un pequeño
patio de unos 20 metros cuadrados. Presente a los vecinos pero causo miedo,
mucho miedo. En los siguientes días observaban por las ventanas como jugaba con
el, que les daba órdenes bueno trataba de que haga caso a algún comando. Así observe
que cuando les decía NO!!! El se detenía y si estábamos jugando a que muerda
algo y yo la jalaba les decía NO!!! El soltaba poco a poco así aproveche a que
relacione la palabra con lo que yo no quiero que haga. Los vecinos fueron
tomando confianza pero aún persiste el temor y creo que eso es bueno, uno no
sabe cuándo puede suceder un accidente.
Compre juguetes, me recomendaron comprar un collar de ahogo, un bozal que
por supuesto los odió desde el momento que le puse, a diario miraba videos en
youtube, leía todo lo que me pueda ayudar a entender acerca de los pitbulls
así me informe que tras había un gran estigma a esta raza y otras que en
posteriores entradas escribiré. Lo del collar me traía loco, pues el de ahogo
no hacía caso y jalaba mientras roncaba por el ahogo, cosa que causaba miedo a
las personas con las que nos topábamos, hasta que un día en un supermercado
encontré un collar de púas, como se dice por acá fue “santo remedio” es algo
chocante verlo con ese collar pero desde ese día podemos caminar sin que el
pegue sus jalones o yo les esté carajeando, un pequeño jalón y el, solo camina.
Al tercer día a su llegada tuve que dejar solo en casa todo el día fuera
del departamento, los vecinos me dijeron que paso llorando, pero no sabía que
podía pasar si les dejaba dentro así que me arriesgue y salí a comer dejando
dentro del departamento, comí, no, mejor dicho trague jejeje y salí corriendo a
ver como ha quedado el departamento, para mi gran sorpresa fue que encontré muy
acomodado en un sillón, estaba durmiendo, así poco a poco fui dando confianza y
pude comprobar que el no era destructor, no se metía en la basura, no mordía el
calzado ni las medias, muy muy educado, la comida así este a su alcance
espera a que se le ofrezca. Un poco difícil fue a que su organismo se
acostumbre a hacer sus necesidades biológicas, durante un par de semanas
encontraba que se había orinado, en unas 3 o 4 ocasiones se había defecado,
pues con paciencia, trapeador, agua, productos de limpieza un buen ambiental se
solucionaba. Ahora el tiene su horario, cuando se queda solo en casa me espera
y eso puede ser unas 20 horas y el sale hacer sus necesidades fuera. Contacte
con el dueño, David y empecé con la preguntadera de como el fue criado
y cosas así. Me contó que el se crío con un perro de raza shitsu y con una niña
menor de 6 años la cual le extraña un mundo, que debo tener cuidado con los
mariguaneros porque cuando les salvo de ser asaltado el se quedó con ese olor y
cada vez que huele a mariguana se pone agresivo con esas personas, que le
regalaron de cachorro y q la esposa de él los había educado para que viva
dentro de un departamento pequeño y más tips que me ayudaron a comprender y a
querer al Manchas.
Entre las primeras semanas en cuanto podíamos salíamos al parque, en una
tarde nos topamos con un perro mestizo y vino a atacar yo por no ver cómo le
muerde el Manchas me pongo en medio y ese perro más pequeño que el Manchas
termino mordiendo a el y a mí, y la señal de la mordida después de 7 meses no ha
desaparecido. Tuve que ir a inyectarme para la rabia en un subcentro de salud,
fueron tres inyecciones, un día durante tres semanas. Con las perras el se pone
feliz y juega, pero con los perros machos es todo lo contrario, les olían y
trataban de montarles o de morder y empezaba la pelea cosa que sucedía en
cuestión de segundos, cabe mencionar que los perros que se acercaban eran perros
de la calle o con dueño pero sin correa. En una ocasión nos topamos con un
pitbull más grande que el, y no se asomaba el dueño, Manchas se defendió y
termino mordiendo, yo en medio separándoles, no soy de los que huyen, como
pueda los separo pero en esa ocasión si me dio miedo, me di cuenta que sino
hacia algo se iba a empeorar. Tome una decisión, tenía que castrar, me informe
que eso le baja los niveles de testosterona y también el nivel de agresividad.
El cumpleaños de el es en Agosto, ese día les lleve a una “clínica
veterinaria” que me recomendó un amigo donde había hecho castrar a su pitt. Fue
la peor decisión, a la semana se zafó dos puntos, en la veterinaria consideraron que no debían suturar, eso se infectó, se hincho que daba pena, se
hicieron cargo del error y ahí pude ver que ese lugar no se podía llamar
clínica, los niveles de asepsia eran deplorables, olores a orines, no usaban
guantes peor mascarillas, el ayudante con gripe sin el menor cuidado
destornudaba, terrible. Así paso dos semanas y no se mejoraba a pesar de
pasillas e inyecciones, tuve que llevar a otro veterinario. Primero me dio un
jalón de orejas, revisó, le puso una inyección bien cargada y receto pastillas
por una semana, fue lo mejor, para el siguiente día esa hinchazón ya había
bajado considerablemente, en una semana la cicatriz estaba seca, al final término
costando el triple. Lo barato sale caro dice un proverbio. Lo que más me
impresiono fue que a pesar de todo lo que le estaba pasando y de seguro le
dolía, el siempre estaba con el ánimo en alto, si fuera por el hubiera estado
todo el día jugando y corriendo de lo más feliz.
Han pasado 5 meses completos, y puedo por experiencia propia decir que
castrar si influye en el temperamento de un perro (pobre nunca supo para que
sirve su… Jejeje) Manchas
ha bajado el nivel de agresividad tanto que tiene temor de pasar por determinadas
casas donde antes se peleaba, soporta más a otros perros que se aceran
agresivos, en definitiva es más amigable.
Por ese entonces empezamos a salir a caminar por las noches, salir en las
mañanas ya no era placentero, pasaba el día cansado. Frente a mi casa hay una
manzana con un perímetro de 1.8 Km, nos dábamos unas 4 a 5 vueltas y
regresábamos, empezó a gustarme, es más relajado, no hay sol, y de a poco a
poco fuimos aumentando las vueltas sea a trote o caminando. También salimos en
bicicleta, por supuesto que el va delante o junto a mi pierna. La gente que nos
topamos las primeras veces querían salir huyendo pero poco a poco fueron
acostumbrando a nuestra presencia. Algunos preguntan si muerde, en broma les
digo que sí pero que no es bravo, considero que la pregunta está mal formulada.
Unos pocos dicen que es feo, pero la mayoría dice que es muy bonito, hermoso,
guapo... y cosas así. Sí, eso le dicen al Manchas jejeje. Otra cosa que he
observado es que de 10 mujeres tres les tienen miedo, mientras de 10 hombres la
mitad o más les tiene miedo.
Me puse en contacto con un grupo llamado CLUB PITBULL AMBATO hasta la fecha
me he reunido por tres ocaciones con ellos, es un grupo de chicos con buenas
intenciones. También ya corrimos un 10 Km en la ciudad de Baños – Ecuador, una
ciudad que es la puerta para entrar al Oriente Ecuatoriano, cabe mencionar que
después de las Islas Galápagos es la que más turistas recibe de todo el mundo.
Ese 10 Km tuvo muchos fallos, primero que no tenía 10 Km. Un recorrido muy
forzado que no era para principiantes peor para perros que no hacían ejercicio y más
cosas que es mejor dejar pasar.
Desde el mes de noviembre se nos unió un chico primo de mi novia, empezamos
saliendo con una Golden (Chiquita) y una mestiza pequeña (Negra), últimamente la
Chiquita se puso enfermita y el veterinario consideró que debía amputar la cola
se está recuperando muy bien. Mientras, salimos con la Negra, no son buenos
amigos pero sé que el Manchas es feliz cuando están juntos. Ya no doy vueltas
la manzana ahora recorremos lugares impensables, incluso peligrosos, la
presencia del Manchas es nuestra mejor defensa. Salir a caminar por más de una
hora diario es lo mejor que me ha pasado, en otra entrada contaré los beneficios
tanto de caminar como de tener un perro sobre todo como un pitbull, un perro
muy trabajador.
Esta semana nos inscribimos en un curso que va a empezar el 4 de febrero/2017
por 5 fines de semana impartido por la Policía Nacional, van a capacitarnos
sobre cuidado, alimentación y sobre todo entrenamiento de nuestros perros, ya escribiré
como nos va.
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por tu visita.